¡FELIZ AÑO NUEVO!
Nos despedimos, por fin, de un año que parece cumplir las expectativas de los más supersticiosos. Ha sido un año en el que no he podido --¡lo siento!-- construir castillos en los árboles. Ya hay demasiadas construcciones vacías e inútiles en este país. Tampoco ha sido un año para soñar: cada posible sueño ha sido apuñalado, obligando a muchos de los nuestros a marcharse de aquí o quedar en la pobreza, desde la que los sueños son más difíciles...
En fin, un año terrible.
Pero ahora está a punto de terminar: " No hay mal que mil años dure, ni cuerpo que lo resista"
Y la nieve sigue cayendo tan limpia como siempre, cubriéndolo todo de blanca inocencia, tapando nuestras miserias.
Tal vez, con el año nuevo, sea el momento de volver a soñar, de volver a construir... castillos en los árboles.
Eso espero.
Y deseo para todos el mejor año del mundo. ¡Falta nos hace!
¡FELIZ AÑO NUEVO!!!
DE TODO CORAZÓN.