¡Hola de nuevo, después de tanto tiempo!
Con este calor, solo quiero decir que hay un lugar en Galicia...
Donde la arena es blanca y suave,
donde los pinos bajan hasta el mar
y el agua tiene un azul brillante y limpio.
Es un lugar en una pequeña ría, su nombre es Aldán.
Y os aseguro que merece la pena. Si tenéis tiempo, acercaos y os enamoraréis.
¡Gracias, Arancha, por recomendárnoslo!
Pero no solo hay playas maravillosas en Aldán, o tabernas con tapas deliciosas y albariños magníficos, también hay un pazo con historias enigmáticas y bosques encantados que animan a volver a construir castillos en los árboles.
Pero de eso, ya os iré contando...