Otro "trocito" del cuento "La Amapola y la Luna".
Desde
lo alto del cielo la Luna iluminó el barrio de casuchas. La
oscuridad se apartaba lentamente y en el momento en que la Luna miró
hacia abajo Amapola miró hacia arriba.
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¡Nunca había visto una Luna tan grande! __pensó Amapola fascinada.
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¡Qué niñita tan linda! Y parece perdida... __se dijo la Luna
preocupada.
Y
para ayudarla bajó la Luna rodando deprisa por el cielo estrellado.
Antes de tocar el suelo, se agarró la Luna al madero de un viejo
tejado. Desde lejos parecía la tapa de un cubo de basura muy
brillante.
Una
luz azulada iluminó todo el barrio, las sombras de las ratas se
alejaron corriendo hacia sus madrigueras. Amapola oyó un susurro
suave a sus espaldas.
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¡Hola pequeña! ¿Cómo te llamas?
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Me llamo Amapola porque a mi mamá le gusta mucho el color rojo.
Ay!!! y me quedo preguntando ¿Y qué más? Un abrazo por estos regalos!
ResponderEliminarQué bonito y tierno!! Además, también a mi madre siempre le han gustado mucho las amapolas y me ha emocionado. Gracias por un relato tan bonito.
ResponderEliminarBesos!
Ana.