UN REGALO INESPERADO.

El primer día de este año me ha traído un regalo inesperado. Inesperado por muchos motivos: la hora, el lugar y, sobre todo, por lo bello. Esa belleza sencilla que nos sorprende y nos emociona cuando menos lo esperamos, la belleza del arte. Arte en forma de libro.

Me ha traído un libro, de manos de su autor, de grabados y haikus. Aquí, en mi pequeña localidad, hay un artista que trabaja haciendo grabados y escribiendo poemas japoneses. Un artista muy grande dentro de un hombre sencillo: Juan Manuel Santos González. Maestro grabador y poeta. Su obra merece la pena porque llega al alma y la conmueve.

El título del libro: “Manual del naúfrago”. ¡Mi regalo! Una limitada edición de 25 ejemplares numerados (el mío es el 16) que llevan un grabado original incluido. Ya digo: una maravilla. 

Pero para maravilla, las versiones del mismo título que realiza como libro de artista junto con el encuadernador Luis Miguel García González (en el año 2000 ganó el III Premio Nacional de Encuadernación y al siguiente fue finalista en la Biennale du Reliurs d'Art de ARA), también berciano.

Auténticas joyas, personalizadas al gusto del comprador pero con el mismo interior: los  haikus ( estrofas poéticas originarias de la literatura japonesa clásica que pretenden expresar en sólo tres versos de 17 sílabas, con la forma: 5-7-5, un sentimiento breve y sincero) de Juan Manuel en perfecta compañía de sus grabados, de esta forma:

Más de 40 grabados con su poema correspondiente. Para sentarse con calma a disfrutarlo muy, muy despacio.

Por último, os dejo mi haiku favorito, junto a su grabado:

                                                   Como la lágrima,

                                                 es esto lo que somos:

                                                   memoria y agua. 

(Por supuesto los poemas y grabados son propiedad de Juan Manuel Santos)