CINCUENTA AÑOS DE FERIA EN BOLONIA.
Del 25 al 28 de marzo ha
tenido lugar la Feria del Libro Infantil de Bolonia, que
cumplió ya 50 años.
Bolonia como feria, es la de mayor proyección
internacional del sector y el lugar donde los profesionales se
encuentran para comprar y vender derechos, también para descubrir
nuevos talentos, desarrollar nuevos contactos y fortalecer las
relaciones profesionales, descubrir nuevas oportunidades de negocio y
hacer frente a las nuevas tendencias en la industria.
La feria se destaca por
nivel profesional alto, una larga tradición que le da la experiencia
y sobre todo por la innovación que cada año cumple un papel
importante en este evento.
Feria reconocida y de fama mundial, ninguno de los
involucrados en la cadena de producción de contenidos culturales
para niños se puede perder este gran evento exclusivo: editores,
autores, ilustradores, traductores, agentes literarios, desarrollador
de negocios, impresores, distribuidores, libreros, bibliotecarios,
profesores y proveedores de servicios editoriales acreditados.
Yo no he tenido la suerte de participar en esta
feria tan importante, tal vez algún día, pero sí he podido visitar
hace dos años la preciosa ciudad de Bolonia: la roja, la docta y la
gorda. La capital de Emilia Romaña, al norte de Italia es una ciudad
con mucho carácter.
La llaman la Ciudad Roja, por el color de
sus tejados y de sus fachadas, pero también por haber sido núcleo
del Partido Comunista Italiano y de la resistencia partisana contra
los fascistas en la II Guerra Mundial. Es también conocida como
Bolonia la Docta, gracias a su universidad, fundada en el 1088 (la
más antigua de todo occidente). Y Bolonia la Gorda por su deliciosa
cocina, apreciada en toda Italia.
Tres maravillosos sobrenombres para una bella
ciudad.
La principal característica del centro de la ciudad es heredada del pueblo medieval: los pórticos.
Cada calle del casco histórico (y también muchas otras fuera del centro)
está cubierta de soportales, lo que permite a los boloñeses disfrutar
de su ciudad también durante los días de lluvia. La ciudad cuenta con
más de 45 kilómetros de arcadas en sus fachadas, aproximadamente 38 de
los cuales se encuentran en el centro histórico.
El casco histórico de Bolonia es el más grande y mejor conservado de
Europa, pero para disfrutar de éste se recomienda recorrerlo a pie. Hay que visitar la Piazza Maggiore, que aloja la basílica de San
Petronio, la quinta iglesia más grande del mundo, cuya particularidad es
que no llegó a terminarse.
Basílica de San Petronio, en restauración. |
En la misma Piazza Maggiore, el
Palazzo d’Accursio, dividido en dos
núcleos, tiene a su
derecha la Ex Sala Borsa, que es sede de la biblioteca
multimediale del
Comune y aloja en su fachada un monumento a los caídos de la resistencia contra los nacis en el año 1943.
Palazzo de Accursio, sede del municipio y bajo protección de San Petronio. |
Frente a la basílica se encuentra la fuente
del Neptuno del artista Juan de Bolonia (el mismo que comenzó la estatua
ecuestre de Felipe III en la Plaza Mayor de Madrid).
Y el Palazzo del
Podestà, construido alrededor del año 1200.
Palazzo del Podestà. |
En fin, callejear por Bolonia es un verdadero placer en cualquier época:
Incluso en Navidad.
q maravilla de reportaje!! lástima no haberlo leído antes de viajar allí por segunda vez!
ResponderEliminar¡Gracias Jose Luis! Lo bueno es viajar allí muchas veces... Besos.
EliminarQué belleza de lugar y cuánta historia tiene!! Muchas gracias por unas fotografías tan bonitas. No sabía de la feria, pero me la apunto!! Ojalá algún día puedas participar! Y yo visitarla también!!
ResponderEliminarEspero que estés pasando una buena Semana Santa! Besitos!
Claro que iremos Ana. Todo es proponérselo y darle un poco de tiempo, jajaja!!! Aquí, en el Norte, lluvia y lluvia... Pero no lo pasamos mal con alguna torrijita y limonada. Besos.
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