¡FELIZ DÍA DE LA MUJER
TRABAJADORA!
Ahora
que celebramos el Día de la Mujer Trabajadora o el Día de la Mujer,
porque lo de trabajadora va implícito en ser mujer desde el
principio de los tiempos y en todos los rincones de este pequeño
planeta, quiero dejar de lado el acuciante problema que ha revivido
la crisis: el regreso de las mujeres a las labores tradicionales de
cuidado familiar bajo la injusta “disculpa” de “ya que no hay
trabajo...” O incluso: “ya que no trabajo fuera, vamos a sacar a
mis padres de la residencia y a cuidarlos a cambio de su pensión...”
Ante las crisis, ante lo terrible, ante la pérdida ideológica de
los avances sociales antaño conseguidos con grandísismos esfuerzos
y hoy perdidos de un plumazo, siempre las más desfavorecidas seremos
las mujeres. Pero había dicho “quiero dejar de lado”, ¡pues lo
dejo!
Aquí solo quiero plasmar un texto leído en el libro “El albergue
de las mujeres tristes” de Marcela Serrano y que resume de manera
precisa algo que yo siempre he pensado. Lo transcribo:
“Es
que ella sabía que para el encierro de la creación no las tenía
todas a su favor. Se lo decía a Emilia (siempre Emilia su
receptáculo): cuando seas una pintora de verdad recuerda que la
diferencia entre una mujer y un hombre frente a la producción
creativa es la siguiente: siempre existe una mujer que cierra la
puerta con llave para que el genio masculino se exprese; lo aisla del
mundo, le resuelve todo para que se mantenga concentrado e
inmaculado, lo desembaraza de la gente y de las odiosidades
cotidianas y se hace cargo del exterior para que el interior esté
iluminado solo de sí mismo. A una mujer, Emilia, nadie le hace el
favor de cerrarle una puerta. Si es madre, tampoco se la cerrará
ella misma. Al primer grito del hijo, aunque este tenga ya veinte
años y viva en otro continente, abrirá la puerta, abandonará
cualquier sublimidad de lo que esté creando y partirá hacia él...”
¿Qué
os parece? Tal vez sea esta la verdadera razón del dificilísimo
avance de las mujeres en las artes y las ciencias. Y aún así, a
pesar de ello, ¡cuántas artistas, científicas y mujeres geniales
ha dado la Historia!
Este
es mi pequeño homenaje y reconocimiento a todas, y a mis amigas
artistas, bueno a TODAS mis amigas, a TODAS las mujeres, porque lo
de artista va implícito en ser mujer desde el principio de los
tiempos y en todos los rincones de este pequeño planeta...
Hola Elisa! feliz día para ti hoy!
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con lo que comentas. Algunas grandes mujeres que han decidido dedicarse a su vocación terminan siendo malamente juzgadas y tildadas de egoístas.
y la producción en casa raramente es valorado como un objeto de arte o un trabajo.
Interesante entrada. Y gracias por lo que me llega!
Abrazos!
Muchos besos Yeka!!!
ResponderEliminarQué bonita entrada, Elisa!! Y como dice Yeka, tienes toda la razón. En el hombre se entiende la ambición, esa puerta cerrada, que como dices, es la propia mujer la que se la cierra, se entiende que deje los niño en manos de la mujer en pos de su arte; pero al contrario cuesta ¡todavía! muchísimo entenderlo. Para una mujer siempre lo primero la familia y después su afición, sus manualidades... Qué triste los despacito que vamos y ahora con la crisis, desgraciadamente mucho peor. Como en las guerras cuando se requería la mano de obra de las mujeres y acabada se las mandaba de nuevo a casa, pues ya estaban los hombres de nuevo, ahora parece igual. Cuando ya parecía que habíamos avanzado tanto... Qué pena!
ResponderEliminarPero somos fuertes, no nos ha quedado otra, seguiremos soñando y actuando para lograrlo. Son muchas las maravillosas artistas que han luchado para conseguirlo y nosotras seguiremos. Un besazo para ti y todas las luchadoras y soñadoras que sigue creyendo en un futuro mejor para nosotras!!!